“Subo a esta tribuna no sólo como legisladora, sino como una mujer que viene de la lucha social, de las calles, de las causas populares y del anhelo profundo de justicia para todas y todos.
La democracia no solo se defiende con palabras, sino con acciones firmes. Por ello, la elección del fiscal en materia electoral en la Ciudad de México es una decisión crucial que impacta directamente en la confianza de la ciudadanía y en la integridad de nuestros procesos democráticos”.
Lo anterior fue señalado por la legisladora y Coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente Diana Sánchez Barrios.
Desde la tribuna del congreso capitalino dijo que el Fiscal en Materia Electoral es el guardián de la legalidad en los comicios y que su labor es combatir prácticas fraudulentas, castigar irregularidades y garantizar que cada voto cuente con justicia y transparencia.
Agregó, la representante popular que, sin una fiscalía independiente y legitimada por el voto ciudadano, el riesgo de manipulación y de impunidad electoral es demasiado alto.
Asimismo, señaló que la elección del fiscal no debe ser un acto reservado a unos cuantos debido a que “al otorgar a la ciudadanía la posibilidad de decidir quién asume esta responsabilidad, fortalecemos el compromiso social con la democracia y aseguramos que esta figura opere sin presiones externas ni intereses partidistas.
Durante su lectura, también dejó en claro que un fiscal elegido democráticamente responderá a la ciudadanía, no a favores políticos porque además esta figura es clave para garantizar procesos electorales justos, transparentes y libres de cualquier influencia indebida.
Además, señaló que hoy al elegir al fiscal en materia electoral, no sólo fortalecemos la confianza en nuestras instituciones, “sino que enviamos un mensaje claro, en la Ciudad de México, la democracia no es un simple concepto, sino una realidad que se construye con la participación de todas y todos”.
Dejó en claro también que “una Fiscalía que defienda el voto de todas y todos, de la jefa de familia en Iztapalapa, del joven de la Gustavo A Madero, de la persona comerciante en el centro, de las y los integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+, que también exigimos ser parte de los procesos con igualdad y sin discriminación. Porque la democracia también se construye con justicia social y con inclusión”.